
Descripción
Una de las bellezas modernistas de Sant Julià es el colegio del Roser, construido en 1897 como colegio de huérfanos gracias a la obra benéfica de Josep Puig. En esta institución destacó el padre Manel Cazador y López por su obra de investigación en el campo de la agronomía, de la física y sobre todo de la meteorología. Desde los inicios del colegio, puso en marcha el observatorio meteorológico, que dirigió personalmente hasta su muerte, registrando datos diariamente durante sesenta años.