Descripción
El Monasterio de Sant Cugat es uno de los mayores exponentes del arte medieval en Cataluña, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional.
El claustro románico es el elemento más destacable del conjunto por su estructura y por la decoración de sus 144 capiteles, todos diferentes. Es considerado como uno de los mejor de la Península.
El conjunto, de gran riqueza arquitectónica, tiene su origen en el siglo IX, cuando se fundó, en el lugar llamado Octavià, donde había una iglesia paleocristiana, un monasterio benedictino que a lo largo de los siglos ha sufrido diferentes modificaciones.
El Monasterio medieval era un conjunto arquitectónico amurallado que, debido a los hechos de 1714, y posteriormente a la desamortización, quedó reducido a lo que ahora se puede contemplar: la plaza D’Octavià, el Portal Mayor, buena parte de las Murallas del siglo XIV, el campanario y los restos romanos, las dependencias claustrales, el Palacio Abacial y la Iglesia de San Pedro.
Se realizan visitas concertadas al conjunto monástico.
En la iglesia y la Casa Abacial se lleva a cabo la actividad parroquial ininterrumpidamente desde 1833.
El claustro acoge el Museo del Monasterio, donde se puede visitar una exposición permanente sobre la evolución arquitectónica de la abadía y los aspectos más significativos de la vida de su comunidad benedictina.