Descripción
Su existencia está documentada desde el año 1055, cuando pertenecía al obispo Guissalbert, de Barcelona. Pocos años después pasó a formar parte del patrimonio condal. Sabemos que en el siglo XIII eran señores los Mediona y, más tarde, los Tous. A comienzos del siglo XV eran propietarios los Cardona. A mediados de este siglo pasó a manos de los Comporells, que lo tuvieron durante un siglo, y hacia el siglo XVII a Mora. Estos, sobre los restos del castillo antiguo, levantaron una gran mansión señorial.
Del castillo antiguo, situado sobre una colina que domina el río Anoia, sólo se conservan algunos lienzos de la muralla que rodeaba el castillo. Están hechos con sillares de piedra de tamaño medio, irregulares, excepto las saeteras, hechas con sillares más grandes y bien tallados.
Del recinto medieval original todavía se constatan importantes fragmentos de muralla con aspilleras. A pocos metros y en pie del antiguo camino empedrado, se conserva el basamento de una cruz de término actualmente mutilada.