Introducción
En este llano, a unos 700 m sobre el nivel del mar, ¡podrían haber vivido unas cien familias! En el llano de El Castell se han fechado ocupaciones humanas desde la prehistoria reciente (1500-700 aC).
La disponibilidad de agua era una necesidad para la población del llano de El Castell; y esta es la razón de ser de la Tonda: un agujero excavado en el suelo que cumplía la función de abastecer de agua el poblado que habitaba el llano.
El origen del topónimo Tona podría tener sus raíces en este agujero, que podría ser un derivado de Tonda o Tonna que significa excavación.
El llano de El Castell es un gran yacimiento con la protección de Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). En él han aparecido restos cerámicos ibéricos, romanos, medievales y modernos.