Introducción
Como ha ocurrido en el pueblo, la transformación hacia el sector residencial y turístico ha sido inevitable. El pueblo aún conserva algunas casas con el estilo rural original. En el resto, de nueva construcción, se ha intentado cuidar la imagen.
En los caseríos segregados ha ido ocurriendo lo mismo. Mermada su actividad ganadera y forestal, algunos se han vendido como segundas residencias mientras otros se han adaptado a los nuevos tiempos. Esta adaptación pasa por ofrecer servicios turísticos a la vez que da un valor añadido a la producción agrícola propia para no perder, así, su vínculo con la tierra.
Gracias a ellos aún se conserva una parte de este paisaje agrícola y ganadero.