
Introducción
Estos torrentes frescos que hemos pasado son tributarios del río Rigat. En sus margen más derecho, donde los prados no son viables, la vegetación de ribera (alisos, sauces, chopos y fresnos) se extiende acompañada de otras especies como los nogales o los cerezos silvestres.
En esta curva ya podemos ver el río Rigat debajo de nosotros.
Fijarse en las rocas de esquistos junto al camino. Su color pardo rojizo nos indica un alto contenido en hierro. No es de extrañar, pues, que en estos lugares encontremos antiguas minas de hierro. Las del collado de Les Barraques son de inicios del s. XX, pero las de Ventolà son de los siglos XVI-XVII.