Introducción
Algunos de los grandes herbívoros que habitan en el Parque Natural de Cabeceras del Ter y del Freser son el corzo, el muflón y el rebeco, nuestro protagonista en este punto.
El rebeco es un animal de aspecto muy ligero, con un par de cuernos en forma de gancho muy característicos. A menudo se les puede observar restregando la base de los cuernos entre los matorrales.
El rebeco es un animal típico de alta montaña. Se mueve con absoluta facilidad por ventisqueros, pedregales, repisas en paredes y barrancos.
Uno de los rasgos más característicos del rebeco son los desplazamientos altitudinales que realiza siguiendo el ritmo que marcan las estaciones, a modo de cortas trashumancias. Durante el invierno, desciende hasta el banco forestal en busca de refugio y de un poco de alimento.
Posee también otra particularidad anatómica que lo capacita para moverse con facilidad por la montaña. Se trata de una membrana interdigital que une internamente los dos dedos de cada pezuña. Cuando la nieve es blanda,
separa los dedos y la membrana impide que se hunda excesivamente, actuando a modo de raqueta; de este modo, consigue un considerable ahorro de energía. Cuando la nieve es dura, o cuando avanza sobre el hielo, cierra los dedos y sus pezuñas, duras y afiladas, actúan como piolets y le ayudan a fijarse en el suelo, y evitar resbalones y accidentes.
Foto: Paul Hermans