Introducción
Nos encontramos en la planura aluvial del Ter, formada por tierras muy fértiles, como lo son la práctica totalidad de las tierras de la comarca, lo que ha facilitado la proliferación de una gran diversidad de cultivos agrícolas. Se ha desarrollado en la zona una agricultura intensiva y de regadío, basada en los cultivos de los frutales, donde predominan los manzanos (foto), los melocotoneros o los cerezos. Estos cultivos han ido acompañados de un aumento muy importante de los cultivos intensivos y de regadío de maíz y girasol, compartiendo el espacio con cultivos de cereales y forrajes (trigo, cebada, avena, centeno, espelta, sorgo o alfalfa) normalmente ubicados más al interior. También hay cultivos de leguminosas, tubérculos y diferentes productos de la huerta.