Introducción
Nos encontramos frente a la antigua desembocadura del río Ter. Durante la primera mitad del siglo XIX, y tras una serie de propuestas, se llevó a cabo esta desviación, que sitúa la desembocadura al mar unos quilómetros más al sur. Se trata de una zona húmeda formada por un conjunto de humedales y lagunas de agua dulce, alimentadas por el excedente de regadío de la planura agrícola adyacente y por las aguas de precipitación. Las zonas de aguas libres ocupan año tras año una extensión menor, ya que el propio cañizar avanza ocupando toda la laguna.
La vegetación de estas balsas formadas a partir de antiguos lechos fluviales está dominada por los cañizares, los cuales dibujan una cenefa alrededor de los estanques. Las plantas más características son el cañizo, la espadaña, el junco de estanque y el lirio amarillo.
Se trata de lugares idóneos para los anfibios, como la rana verde, el sapillo moteado, el sapo de espuelas y el tritón palmeado. Entre los reptiles, abunda la culebra viperina.
Durante la migración podemos ver algunas especies de patos, como silbón europeo, cuchara común, friso, cerceta carretona, rabudo y azulón, este más abundante y con poblaciones estables durante todo el año.