Introducción
Este manso fortificado situado en la llanura del Ter se edificó sobre una antigua villa romana en una pequeña elevación del terreno. Tiene una altura de aproximadamente 22 metros y cuatro pisos a alturas diferentes, con pequeños orificios para colocar las escaleras de mano.
«Estos mansos tuvieron que fortificarse a partir del siglo XVII como defensa frente a las incursiones de piratas y corsarios procedentes del norte de África como muy lejos, o de la Meda, mucho más cerca, y que se dedicaban a hacer incursiones o asaltos y tomaban prisioneros como esclavos o para cobrar un rescate, o todo cuanto pudieran recoger.»
La función de la torre era poder resistir algún tiempo hasta la llegada de refuerzos solicitados al grito de «moros en la costa».