Introducción
Nos encontramos en la mota del Ter. Son terraplenes que se construyeron en las orillas del río para evitar las inundaciones de la llanura. En este punto encontramos una vegetación de ribera que, en algunos tramos, se ve muy esplendorosa con fresnos, sauces, falsas acacias, chopos y algún olmo. En el tramo final, la salobridad del mar se nota; y la vegetación está dominada por las cañas, los carrizos y los tarayes, que resisten bien la influencia de las brisas marinas.
En algunas épocas del año, entre la vegetación, se refugian un buen número de aves. Podemos ver espulgabueyes, que duermen sobre las cañas, y cubren las motas de blanco al atardecer; podremos oír piar a lo lejos los pitos reales, o el canto escandaloso de los ruiseñores bastardeos entre cañas y carrizos.