Introducción
Nos encontramos en un punto del antiguo cauce del Daró y aprovecharemos para explicar los motivos por los que el curso de este río, ahora afluente del Ter, se desvió.
Hacia finales del siglo XVII, los antiguos propietarios de las acequias de los molinos de Gualta y de Pals descuidaban la limpieza de los canales, y se preocupaban únicamente de recaudar el pago en grano que hacían los regantes; por su parte, estos últimos no tenía ningún miramiento para levantar esclusas y abrir canales en el lecho del Daró, sin preocuparse de los efectos que ello podría tener.
Es en este momento cuando diversos propietarios afectados iniciaron la construcción clandestina de una acequia para desviar el curso del Daró, lo que provocó ciertos desórdenes entre la población.