Introducción
Estamos en las puertas del Castillo de Santa Florentina, un impresionante edificio medieval, restaurado y ampliado a principios del siglo XX. El castillo está construido sobre una antigua villa romana y era un núcleo productor de vino.
Durante el siglo XI se transformó en una masía fortificada y en el siglo XIV adquirió el máximo esplendor con Ferrer de Canet, noble caballero vasallo de los condes de Barcelona.
A finales del siglo XIX el propietario, Ramón de Montaner, encarga a su sobrino arquitecto modernista Lluís Domenech i Montaner la restauración que ahora podemos admirar.
Si queremos visitar el castillo, necesitaremos cita previa.
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