Introducción
A menudo los podemos ver mientras caminamos, pero en otros momentos es mejor detenerse y ver qué pasa.
Estos ambientes abiertos, con fragmentos de bosque entre los campos, son ideales para observar aves de espacios abiertos y medio antrópico.
Si vemos una pequeña rapaz sobrevolando los campos y deteniéndose de vez en cuando, como un helicóptero en vuelo estacionario, con un intenso aleteo, es el cernícalo, que ha visto algún pequeño vertebrado o insecto que le puede servir de comida. Otra rapaz frecuente, parada en los postes de teléfonos, al borde de los campos, es el águila ratonera, que desde su atalaya espera ver algún ratón por los bordes de los campos de cebada. En verano, el águila culebrera sobrevuela los campos buscando serpientes y lagartos.
En los campos de cultivo, los más destacados son el escribano soteño, la tarabilla y el cerillo. Cerca de las masías podremos ver gorriones, estorninos, golondrinas o el colirrojo tizón.