Introducción
Los torrentes que bajan a la riera de Clarà son interceptados formando balsas con la función de abrevar los rebaños o de bombear agua para regar espacios de huerta próximos a la masía.
Estos reservorios de agua sobre terrenos impermeables son un buen hábitat para encontrar anfibios como ranas y sapos que a su vez atraen grandes aves como la garza real. También la fauna vertebrada utiliza las balsas como abrevaderos y, para muchos pajaritos, la zarza de alrededor es un buen lugar de refugio y cría.
La humedad posibilita el nacimiento de chopos y robles por los alrededores, que junto con la maleza, hacen de pequeños oasis en medio de este paisaje agroforestal.
Sin imagenes para mostrar.