Introducción
Los bosques originarios de encinas carrascas y robles de hoja pequeña, sobreexplotados en tiempos antiguos por la obtención de leña y carbón, o bien cortados a ras para hacer cultivos que posteriormente fueron abandonados, se han repoblado por el interés de la hombre con otro árbol: el pino negral (Pinus nigra). Este pino ha ido ocupando campos abandonados y antiguos robledales formando el bosque secundario actual.
Veréis que el sotobosque es limpio, sin arbustos. Esto se debe a que estos bosques secundarios son a la vez aprovechados para pastar los rebaños de vacas. Son bosques donde se hacen setas como los higróforos y las negrillas.
Entre los árboles quedan bonitos bloques de roca sedimentaria porque debido a la erosión diferencial han quedado aislados sobre el suelo.