Introducción
Tiene planta cuadrangular y un estilo modernista sencillo, la caracteriza un tragaluz que recibe la luz de una cúpula que ilumina el espacioso interior. Pero el elemento más importante de la finca es su historia.
Los Roviralta hicieron fortuna vendiendo vinos y aceites catalanes en Argentina. Unos "americanos" que llegaron a Hostalets de Pierola comprando la Masía de Can Sant Joan, una de las más antiguas del pueblo. En la finca construyeron tres bodegas y la actual torre de Can Roviralta, que pronto se convirtió en todo un referente del veraneo.
Con la Guerra Civil la casa fue ocupada por el Sindicato Agrícola que la utilizaba como sede y almacén. El edificio acoge el Centro de Interpretación Paleontológico, que da a conocer el yacimiento de Can Mata, uno de los yacimientos del Mioceno más importantes de Europa.