Introducción
La familia Solanas Ventura, dedicados al sector inmobiliario, se hizo construir una torre modernista de aires medievales. “Villa Rosa” fue el nombre que recibió la segunda residencia de los Solana, en honor a Rosa Ventura, la esposa de Joan Solanas.
La casa se encuentra rodeada por un extenso jardín, la silueta del edificio destaca por las almenas que coronan la fachada y que dan un aire señorial a la casa, evocando la silueta de un castillo. Arriba, hay una terraza para contemplar Montserrat.
Durante los veranos, la torre se llenaba de vida a la espera de unos meses frescos y aireados que el bochorno de ciudad no permitía. Hoy la finca pertenece a la familia Llopart.