Introducción
Desde este punto, mirando al mar, vemos como el bosque de alcornoque ocupa el lugar progresivamente al encinar (que queda arrinconado a los torrentes), favorecido en este caso por el suelo silícico que se extiende desde Palautordera hasta Breda.
Los troncos oscuros de los alcornoques, el rebrote de la copa y la vegetación que encontramos en el sotobosque (brezos y madroños), nos hacen pensar en el incendio del 94. El nivel de afectación fue más leve que no en la cumbre, donde veremos que casi ha desaparecido todo alcornocal.
Si miramos a la derecha, veremos el valle del torrente de la Manera por donde hemos subido, el tejado del Mas del Roquer, y cómo los plátanos definen el cauce del torrente. El cerro de Can Campeny que nos esconde el pueblo de Gualba.
Detrás nuestro, el Montseny con las antenas de Santa Helena en dirección a El Turó de l'Home, y las partes altas de Santa Fe, que se irán haciendo visibles a partir de ahora.