Introducción
Estamos sobre una cresta de roca calcárea. Ahora en el fondo del valle ya podemos ver Cases Noves del Collet, por donde pronto pasaremos. El bosque se ha abierto, los pinos (Pinus sylvestris) y los bojes (Buxus sempervirens), cada vez más pequeños, arraigan en las fisuras de las rocas calizas buscando el escaso suelo que les proporcionará agua y alimento. Aparecen las encinas (Quercus ilex) y los aladiernos (Rhamnus alaternus). Estas riscales formados de calcáreas detríticas del cretáceo superior, sedimentadas hace unos 70 millones de años durante el Maastrichtiano, son el hábitat de sabinas (Juniperus phoenicea), ajedrea (Satureja montana) y Lluquet (Globularia repens) pegadas a las rocas.