Introducción
Unos metros encima del pueblo, en el camino del cementerio, encontramos el monasterio de Sant Llorenç. Documentado desde el año 898, el 983 se consagró la primera iglesia. El conjunto no paró de crecer y ampliarse hasta el s. XV.
En 1428 el monasterio se vio gravemente afectado por un terremoto que hundió parte de la iglesia y de las dependencias monacales. Actualmente, después de una intensa restauración, se llevan a cabo campañas arqueológicas que están dando sus frutos y recuperando un valioso patrimonio que tiene más de mil años de historia. Un ufano tilo sombrea una fuente (sin garantías sanitarias).
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