Introducción
Junto a la Riera de Begues, y encajonado bajo El Fitó y la sierra de enfrente, el arroyo genera un microclima más fresco. La mayor presencia de grandes robles y encinas, junto con la vegetación del sotobosque de hoja ancha como el durillo, lo ponen de manifiesto.
El arroyo ha ido buscando paso entre este relieve accidentado, dando lugar a un maravilloso trazado.
Estos riscos eran el hábitat y lugar de cría del búho real, la rapaz nocturna más grande de Europa.
Pequeños llanos con cultivos justo encima de los riscos, diversifican este paisaje, dándole un gran valor.
Frutales de secano, hoy abandonados e invadidos por jara blanca, proporcionaban alimento a otros animales que a la vez eran presa de predadores aéreos como el búho real o el águila.