Introducción
A la izquierda del camino, detrás de una gran barda de endrino, encontramos la bonita fuente de la Fontana. La fuente es una surgencia a nivel del suelo. Posteriormente se hizo sobre ella una estructura de piedra para taparla y evitar que se ensuciara, con una apertura frontal. Cuando ha llovido mucho y se llena, sobresale en una balsa que sirve para abrevar ganado y otros animales del bosque, además de refugio para anfibios e insectos acuáticos.
Nos fijamos también en el arbolito que hay encima de la roca al lado derecho del camino. Es un almez (Celtis australis) que un vecino del pueblo, Mingo Estrada, poco a poco ha ido modelando y formando como si fuera un verdadero bonsái.
También destaca el ejemplar de palmito (Chamaerops humilis) que hay, un poco más arriba, en medio de un pedregal.