Introducción
Las antiguas robledales se sustituyeron, hace siglos, por castaños, árboles de crecimiento rápido introducidos por los romanos. Hoy en día, diferentes factores hacen que su presencia vaya en descenso.
El tipo de explotación practicada sobre los castaños ha ido variando a lo largo de los años en función de las necesidades del momento. Antiguamente, el objetivo era conseguir árboles grandes, de donde poder obtener madera para muebles, además de recoger sus castañas. Posteriormente, se necesitaban diámetros más pequeños para hacer las diferentes partes de las barricas de vino; se cortaba el tronco principal y se aprovechaban los rebrotes (rectos y sin nudos) en periodos de tala de cinco años. El bosque de rebrotes era conocido en catalán como la perxada. En cambio, actualmente se cortan a los 10 años para obtener postes para tutores, viguetas o vallas.
Parece que la enfermedad tan grave del chancro (hongo) que han sufrido estos castaños en los últimos tiempos, se está controlando con una especie de vacunación (se introducen hongos infectados de este virus en los árboles, de modo que se consigue que el ataque real de chancro no sea tan agresivo y el árbol se pueda preparar para una futura defensa).
Disfrutad también de las vistas del castillo Montsoriu, sobre Breda, y de las vistas que encontraréis girando la cabeza hacia la derecha hasta el Canigó.