Introducción
Hay lugares donde la presencia de pino baja. Las especies de rebrote, tanto de árboles como arbustos, han ganado terreno. Encontramos aquí un bosque de encinas que se ajusta a un encinar mediterráneo, tanto en cuanto a la composición de especies como a su estructura.
En el estrato arbóreo, domina la encina, acompañada de algún roble y algún pino blanco. La cobertura de los árboles es densa y se crea un ambiente sombrío y húmedo. Debajo, abundan arbustos de hoja persistente y las lianas trepan por los arbustos y los troncos de los árboles. Los grandes arbustos son el durillo, el aladierno y el madroño. Las lianas dificultan el acceso al bosque; son la zarzaparrilla y en menor grado la madreselva.
En el suelo, llega poca luz. Encontramos arbustos más bajos como el rusco y la esparraguera. La hiedra que tapiza el suelo y los helechos como el culantrillo negro o el polipodio son de las pocas plantas herbáceas que podemos encontrar.