Introducción
Sant Adjutorio:
Se cree que inicialmente esta pequeña capilla románica había sido una torre de vigilancia (siglo X). En el siglo XII, sin embargo, era ya una capilla dedicada a la Virgen del Bosque. En el siglo XVII, la devoción que despertó Sant Adjutori hizo que le cambiaran el nombre.
Es de planta circular, no tiene ábside y está cubierta por una bóveda semiesférica formada por acercamiento de anillos concéntricos de piedra.
Horno ibérico:
Los íberos, y más tarde los romanos, (siglos II y I AC) empleaban este horno para cocer probablemente materiales constructivos como tejas o ladrillos.
Si se mira por las rejas laterales altas se puede observar el enrejado sobre el que se colocaba el material a cocer. El agujero de la parte baja es la entrada de la olla de cocción del horno donde se ponían fajinas de brezo y leña.