Introducción
Nos encontramos en una terraza con un pequeño bosque de eucaliptos. En este llano, se han encontrado restos de un asentamiento ibérico (silos y algún trozo de barro).
Este bosque no es autóctono, ya que se plantó a mediados del siglo XX para hacer papel. El eucalipto, pues, originario de Australia, crece rápidamente y alcanza gran altura, aunque tiene muchísimas raíces y acaba dejando los terrenos infértiles. Sus hojas, flores y frutos, desprenden un olor característico y tiene propiedades terapéuticas en el tratamiento de enfermedades respiratorias. Recientemente, también se ha comprobado que tiene interés terapéutico para combatir la diabetes.
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