Introducción
Este punto del recorrido goza de buenas vistas a las cumbres más emblemáticas del parque natural de Sant Llorenç del Munt. A medida que caminamos divisamos la Mola, el Montcau y el Montrodon, entre otros.
Este paraje ha apoyado una intensa actividad humana. La montaña acogió la agricultura para cubrir, en un tiempo casi remoto, la necesidad de producción de una generación que vivía de otra manera. Se ven cultivos más o menos activos de cerezos, melocotoneros, nogales, viña, etc.
La ocupación humana del macizo comenzó hace muchos años y caló más profundamente en la Edad Media. A lo largo del macizo encontramos numerosas masías, algunas de las cuales todavía tienen actividad agrícola. El campesinado hoy es residual pero heredero de las tradiciones y de la cultura que le dieron esplendor.