Introducción
La subida ha valido la pena, hará falta un último esfuerzo para subir las escaleras de piedra rojiza que nos conducen hasta la era de la ermita de Sant Jaume de Vallverd.
Es una iglesia pequeña, románica, reconstruida en 1975 con mucho cuidado y respeto para lograr la integración con el entorno. A un lado de la iglesia, al margen de un contrafuerte rocoso, hay un agujero que, cerrado con una reja, da un aire misterioso al conjunto.
El lugar es muy acogedor, nos encontramos en lo alto del torrente de Sant Jaume, pequeño riachuelo que va a parar al torrente de Mascarell.
La ermita fue construida por Bernat de Vallverd, a finales del s. XII. El edificio se encontraba junto a la desaparecida residencia de la masía Vallverd, los escombros de la cual aún se hallan al descubierto. Desde aquí, las vistas al macizo de Sant Llorenç del Munt nos siguen acompañando y haciendo de referente.