Introducción
Estas vertientes y canales hundidas que recorreremos en buena parte del itinerario son el lugar propicio para el crecimiento y consolidación del encinar con boj y brusco, especies que podremos observar bastante. El durillo en cambio, tan típico de otras zonas con encinares más litorales y suelos profundos aquí escasea más. Son encinares puntualmente bien conservados, aunque la mayoría fueron muy explotados por los carboneros que hacían carbón de encina. Iremos viendo encinas altas y más bien delgadas, resultado de la densidad de los rebrotes que han ido saliendo de las cepas carboneadas. La poca profundidad de los suelos de estas canales y vertientes tampoco les deja crecer demasiado. En algunos rincones también veremos las plantas trepadoras tan típicas también del encinar de estas regiones, como la zarzaparrilla y la madreselva, y rocas bien cubiertas de gruesos musgos.