Introducción
En el bosque de la izquierda de este pequeño rellano elevado al que llegamos, podemos buscar y ver el conjunto de media docena de tumbas de losas. Fueron descubiertas casualmente por un pastor a principios de s. XX, orientadas de levante a poniente. Entre ellas está la de un niño. Una vez excavadas y estudiados sus restos en 1929 por miembros del Centro Excursionista de Terrassa, fueron fechados del periodo visigótico, entre los s. V y VIII, ya que fue encontrada una hebilla de bronce con motivos animales de esta época. Se pueden encontrar fácilmente al menos tres de ellas, bastante cerca las unas de las otras. No hay que decir que no se pueden sacar las losas de las tumbas de su sitio por nada del mundo. No toquéis, ¡solo mirad, por favor!