Introducción
En esta zona llana del arroyo de Talamanca, fácilmente identificable desde el pueblo, encontramos las primeras construcciones de aprovechamiento del agua de la ruta. Se trata de los restos de la esclusa de las Llanes, construida para acumular y conducir el agua del arroyo a unos campos de melocotoneros ahora ya desaparecidos.
Sólo en este punto observamos la presencia de ejemplares de pino rojo, a pesar de que suelen vivir a más altura. A medida que bajamos, siguiendo el curso del arroyo, encontraremos el pino carrasco y el pino piñonero.
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