Introducción
Llegados al llano de En Duran no nos será difícil ver el alcornoque que lleva su mismo nombre. Es un árbol de 17 metros de altura y 3 metros de diámetro, de aspecto majestuoso y señorial, en cuyo tronco se puede observar el trabajo de los peladores a lo largo de los años. La última vez que se peló fue en 2005.
Nos encontramos en la vertiente que mira al Montseny, aquí abunda el encinar y el alcornocal (este última ha sido favorecido por el interés económico asociado a la industria del corcho). Se trata de un bosque abierto y con claros debido tanto a las intervenciones forestales como a las copas de los alcornoques, que son más claras que las de las encinas. Dicha estructura ha favorecido la presencia de las plantas propias de las malezas, como las estepas, la aulaga negra, el cantueso y el tojo, además de los arbustos altos de las maquias como el brezo.