Introducción
Estamos en un entorno singular, al borde de la riera de Olzinelles, uno de los valles y rieras más bonitas de las umbrías de la sierra del Corredor-Montnegre y, además, de elevado interés botánico y paisajístico. En otoño, su vegetación llena de colores el valle. Alisos, avellanos, laureles, robles y algún chopo contrastan con los verdes persistentes de los pinos y las encinas.
En este lugar hay una fuente que llenaba de agua el lavadero y este, a su vez, las albercas que servían para regar el campo de abajo. Además, este también era un lugar de parada y jiras de los caminantes de la época.
A su alrededor, hay un fantástico platanar de 14 plátanos de unos 32 m de altura que hacen sombra a todo este rincón, al borde del cauce de la riera. Además, encontramos que los helechos machos se combinan con los avellanos y también podemos encontrar algún laurel.
El árbol más excepcional, junto a la carretera, es la encina de la Pega, que se ha convertido en un punto de referencia en el camino de Sant Celoni a Olzinelles. Sus 36 m de altura y su gran copa convierten esta encina en una de las más grandes de Cataluña. Hay que añadir que se encuentra en un muy buen estado de salud; seguramente que la proximidad con la riera la ha beneficiada, al igual que esto también debe ser beneficioso para el platanar.