Introducción
La presencia de agua durante todo el año gracias al río Ter hace posible la existencia de este bosque de ribera. Además de la disponibilidad de agua continua, estos bosques también disponen de una gran cantidad de nutrientes aportados por los sedimentos que va depositando el río a las llamadas llanuras aluviales. Precisamente por estos dos factores, los bosques de ribera son tan productivos.
Durante este tramo de su recorrido el río Ter está acompañado por grandes árboles como el chopo, el sauce blanco (foto) y el fresno, todos ellos de gran belleza. El sauce blanco protege el suelo de la erosión y tiene unas ramas muy flexibles, las cuales tienen la función de tumbarse en caso de crecida.
La vegetación de ribera, situada en las orillas de los ríos, es muy importante para proteger el cauce y las zonas inundables en caso de crecidas. La vegetación estabiliza el curso del río y al mismo tiempo es hábitat prioritario como refugio de fauna, lugar de cría y de alimento.