Introducción
La iglesia es una joya del románico del siglo XII que ha llegado hasta nuestros días con pocas modificaciones. Fue declarada Monumento Nacional el 3 de junio de 1931.
El 5 de abril de 1182 el obispo de Girona, Ramon Guisall (o Orusall), consagró la iglesia de Santa María de Porqueres a la que dio los diezmos y primicias de los fieles, un cementerio de 30 pasos y la delimitó. Templo y cementerio quedaron bajo la protección de la "Paz y la Tregua de Dios". La sagrera la formaba el circuito de 30 pasos alrededor de los edificios donde se estaba salvaguardado de toda violencia.
Es de una sola nave, con bóveda de cañón y ábside semicircular. La nave se separa del presbiterio con un arco triunfal, arco toral que se apoya sobre dos grandes columnas con capiteles muy bien esculpidos con motivos religiosos que cortan bruscamente la austeridad interior. El ábside tiene tres absidiolos semicirculares y también hay dos capillas laterales.
La iglesia de Santa María está situada sobre una colina ligeramente elevado, en el lado este del lago, una zona estratégicamente elegida por los primeros pobladores para evitar las inundaciones.