
Introducción
Cala Pedrosa recibe este nombre por la playa de bloques y grava que acoge en su interior. Estos guijarros provienen de ambas orillas de la cala, y por ello dominan los de granodiorita, de pórfido y de lamprófido. Las olas los han acumulado aquí y, a medida que los han ido removiendo, han ido adquiriendo una forma redondeada.
El bloque alargado de granodiorita colocado al pie de las escaleras es un menhir que fecha de entre el IV y el II milenio aC. Originalmente se encontraba en la punta de Sa Conca pero fue trasladado hasta aquí en época moderna.
Entre los arbolitos que pueblan la caleta está el sauzgatillo, aromático, de hojas que recuerdan al cáñamo, floración estival violeta y tallos flexibles que eran empleadas por los pescadores para la fabricación de aparejos de pesca.
Al norte de la cala observaremos varias fracturas, fallas que cortan las rocas.