Introducción
Desde este punto podemos observar un número elevado de chimeneas. Son el vestigio de la actividad industrial predominante en la Bisbal en los últimos 100 años: la cerámica.
Aún se conservan hasta una veintena de estos elementos patrimoniales industriales. Las chimeneas eran las encargadas de conseguir el suficiente tiraje para hacer funcionar los hornos de llama invertida, un sistema de hacer la cocción de los materiales cerámicos más eficiente que el de los antiguos hornos de llama directa.
A la izquierda, al otro lado del río, vemos la chimenea de la fábrica Lloberes, en primer término, y, justo detrás, la de la fábrica Estrella. Si seguimos caminando también veremos la de Salvá Simón y las dos de la fábrica Coromines, que son son las más antiguas de la Bisbal, son del año 1918. Si miramos a nuestra derecha, en dirección al centro del municipio, divisaremos las dos chimeneas de can Bosch y, más escondida y baja, la chimenea de Can Brancós, una de las pocas industrias del sector que continúa en activo.