Introducción
Este molino es el único molino de harina de Llagostera en las Gavarres. Los molinos necesitan de una infraestructura hidráulica en a su entorno para poder funcionar: la recluida para derivar el agua, el riego para llevar el agua hasta el molino y el riego de regreso para devolver el agua en el arroyo.
La esclusa nos quedaría aguas arriba del arroyo de Banyaloques. Pegada al molino estaba la balsa que servía como almacén del agua y también para conseguir la presión suficiente de agua para mover el carrete. El carrete se encontraba justo debajo de la entrada del agua al nivel más bajo del molino: el cárcavo. El carrete iniciaba el movimiento que era trasladado a través del árbol a las muelas, situadas en el piso superior: el obrador.
Desde fuera lo que nos permite interpretar que la edificación había sido un molino es el Bramante, la boca del cárcavo que daba salida al agua y el camino que esta hacía de regreso al arroyo. Los molinos de esta entidad constaban del obrador y de la vivienda por el molinero y datan de época moderna. En este caso, el molino de Llambí se construye en el siglo XVIII, por Narciso Llambí, propietario de Can Llambí, casa que veremos al final del itinerario.