Introducción
Abundan en esta zona los rastros de jabalí. Sus rastros más frecuentes son las huellas profundas en el barro y las hurgadas con el morro para desenterrar raíces, bulbos, gusanos u otros alimentos.
El terreno impermeable en algunas zonas facilita la formación de charcos de agua. Los baños de barro son una actividad importante para el jabalí, sobre todo en verano, que le permite liberarse de parásitos y combatir el calor. Al finalizar, se frotan en los árboles cercanos y los marcan como parte de su territorio. El pino que tenemos delante es un buen ejemplo. Esta actividad termina desgastando el árbol, que queda sin corteza y con el suelo alrededor de la base compactado.
Podréis identificar en él cortes hechos con los colmillos y, con un poco de suerte, podremos encontrar cerdas pegadas en el tronco.