Introducción
En esta ruta tenemos que tener los ojos bien abiertos. La fauna que podremos ver está adaptada a climas duros: nieve y viento en invierno, y sol y sequía en verano.
Entre las aves podemos observar carroñeros como los buitres (Gyps fulvus), rapaces como el cernícalo (Falco tinnunculus) o paseriformes como la collalba gris (Oenanthe Oenanthe). También es habitual encontrarse mamíferos como la marmota (Marmotta Marmotta) en verano o el rebeco (Rupicapra pyrenaica) todo el año (foto).
Los rebecos están perfectamente adaptados a las duras condiciones climáticas de la zona. Aunque no lo parezcan, son bóvidos, pertenecen a la familia de las vacas. Son animales sociales que se mueven en pequeños grupos en busca de pastos de montaña. Estos grupos suelen estar formados por machos (que también pueden ser solitarios) o sólo por hembras y sus crías. Solamente se reúnen con los machos durante la época de celo. Son diurnos, aunque al mediodía suele decrecer su actividad, que es mayor durante la mañana y a últimas horas de la tarde.