Introducción
Una de las especies vegetales que se encuentra cómoda en este ambiente a la orilla del Rigart es la sarga, también conocida como sarguera, sargas o salica, formando, incluso, algunas extensiones.
La sarga es un sauce arbustivo caducifolio que puede llegar a los 6 metros de altura, que crece en los guijarrales cerca de los ríos y arroyos, de hojas lineares, estrechas y revolutas, es decir, en márgenes enrollados hacia el reverso, como ocurre con el romero y otras especies que soportan largas sequías. Contrariamente a lo que podría parecer, debido a que siempre la encontramos cerca de ríos y arroyos, es una planta adaptada a la sequedad, ya que su suelo pedregoso retiene poca agua, sobre todo en épocas de pocas lluvias. El fruto es una cápsula con las semillas adornadas con pelos sedosos para facilitar su dispersión. Florece de febrero a abril.
Aunque preferiblemente son mejores las ramas de su hermano el sauce blanco o de la conocida directamente por mimbrera, en ocasiones, como en muchas de las especies aparentadas del género Salix, se han aprovechado sus flexibles ramas para la elaboración de una variedad de mimbre para hacer cestos y otros objetos similares.