Ficha

Introducción

El mosaico de campos de pasto y bosque por donde pasamos es un hábitat ideal para el corzo.

Se alimenta básicamente de hojas de arbustos y árboles pequeños, y también de bayas y brotes tiernos, y vive prácticamente siempre dentro del bosque, saliendo a campo abierto en contadas ocasiones.

Tiene hábitos crepusculares, por lo que si queremos observar alguno, mejor a primera hora del día o última hora de la tarde antes de que oscurezca.

Los machos presentan cuernos pequeños de tres puntas que mudan cada año a principios de invierno y los acaban de desarrollar cuando comienza la primavera. Otra característica es el cambio de color en el pelaje, rojizo en verano y volviéndose grisáceo en invierno.

Atención: si encuentra una cría acostada en un campo, no la toque. La madre, al oír el olor humano impregnado, la podría abandonar.

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