Introducción
Edificio de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada y acabada con un ábside semicircular. Por sus características se pueden fechar sus orígenes hacia el siglo XII, fruto de la reedificación sobre la primitiva iglesia consagrada en el año 978.
Durante los siglos XV y XVII se realizaron algunas modificaciones, como la ampliación de la nave central con dos capillas, la construcción de una sacristía con capilla y la edificación de un campanario de torre coronado por una pequeña espadaña.
Cabe destacar el pórtico que cubre el muro sur, compuesto por seis arcos adintelados de medio punto que descansan sobre cinco columnas, constituyendo el conjunto uno de los mejores ejemplares de porche del románico catalán. Las figuras representan animales fantásticos, hojas estilizadas, volutas y alguna cabeza humana. Las columnas son de mármol de vetas azul y blanco, mientras que los capiteles y las arcadas son de piedra caliza compacta.
De la puerta de entrada a la iglesia, abierta con un simple arco de medio punto, cabe destacar sus batientes de madera, que conservan todavía restos de la herramienta original.