Introducción
La tramontana es un viento de origen polar, fuerte y frío, que acelera al quedar encajonado entre el norte de los Pirineos y el suroeste del Macizo Central.
Este viento típico del Ampurdán puede hacer pasar rápidamente de la calma más absoluta al viento del norte, con ráfagas que pueden alcanzar una velocidad de 200 km/h. La acción continuada de estos fuertes vientos dificulta el crecimiento en vertical de los árboles que viven en la zona, y los obliga a crecer siguiendo la dirección del viento, lo que provoca que las copas de estos árboles se modelen y queden a ras del suelo. Antes, en la primera línea de la costa, había arbustos como enebro rojo, mirto y otros que desviaban los vientos y los pinos que había tras ellos no sufrían tanto las inclemencias de la tramontana. Ahora esta franja arbustiva ha desaparecido.