Introducción
Nos encontramos ante la isla Mateua y podemos observar gran actividad de las gaviotas patiamarillas (Larus Michaellis). Esta especie de ave es también la más abundante en las islas Medas, donde forma una de las colonias más numerosas del mar Mediterráneo.
Podemos observar unas manchas blancas en las rocas provocadas por los excrementos de estas aves. Este fenómeno, junto con las condiciones climatológicas de fuerte viento y la salinidad condicionan la vegetación que puede sobrevivir en este tipo de islotes.
Son pocas las especies capaces de sobrevivir a estas condiciones rigurosas. Entre ellas, las especies vegetales nitrófilas, adaptadas a la gran cantidad orgánica de los excrementos de los pájaros marinos, sobreviven en estos ambientes.