Introducción
Las barracas son posiblemente el elemento más espectacular de la arquitectura de piedra seca. Responden a las necesidades de cobijo de personas y animales, pero también se utilizaban para guardar las herramientas y secar los frutos. El tipo y tamaño de la barraca varía en función de su finalidad, pero todas acostumbran a tener unas paredes ligeramente aplomadas, para evitar el colapso, y una entrada orientada al sur, para aprovechar la luz del sol y una falsa vuelta.
Fuente: Observatorio del paisaje.
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