Introducción
Bajamos encajados en la ribera de El Catllar. Por tramos, el camino pasa bajo una bóveda de avellanos. De vez en cuando encontramos grandes ejemplares de chopos y fresnos de hoja grande. El fresno es el árbol dominante, pero nos sorprende el aroma de las flores del tilo a primeros de julio. También observamos claros de álamos que en otoño lucen bonitos colores anaranjados. El abedul, de corteza blanca y follaje amarillo en otoño, hace la competencia a los fresnos de la ladera umbría. En medio de todo este bosque caducifolio encontramos la muestra de algún pino rojo.
Es uno de los tributarios importantes de esta cabecera del Ter.
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