Introducción
Estas vertientes inclinadas sobre el hoyo de Pastuira están cubiertas principalmente de avellanos con fresnos, sustituyendo los antiguos bosques de robles, sobreexplotados hasta hacerlos desaparecer, zonas de transición entre los bosques de ribera y los pinares.
El avellano es un arbusto y a menudo presenta muchos rebrotes en el cuello. Tienen una función muy importante aguantando las tierras de estas fuertes pendientes. Las hojas son caducas y ásperas al tacto. Florece en invierno. Las avellanas maduran desde el verano hasta el otoño. Se cogen cuando las hojitas que la rodean son de color marrón. Las hojas se usan en infusión como depurativas y vasoconstrictoras. Favorece la circulación y, al limpiar las heridas, actúa de cicatrizante.
En el hoyo que vemos debajo nuestro, otros caducifolios como los álamos, los abedules y alguna haya consiguen que, en otoño, este torrente sea un rincón de gran belleza cromática.