Introducción
Un menhir es un sencillo monumento megalítico (del griego, megas, grande; y lithos, piedra), consistente en un gran bloque de piedra alargada y plantada en el suelo en posición vertical. En Cataluña se las llama popularmente "pedra dreta" (piedra derecha), "pedra fita" (piedra hito), "pedra llarga" (piedra larga) o "pedra del dimoni" (piedra del demonio). Su principal función era marcar límites territoriales, o zonas dedicadas a usos funerarios y de culto a los dioses.
El que podemos ver ahora, el menhir de En Llach, fue descubierto en 1981 por Esteve Fa i Tolsanes. Es considerado de morfología faliforme, con una escotadura y retoques de pulido en las partes superiores. Llega a los 2,20 m de altura desde la superficie del suelo, pero si añadimos la parte enterrada alcanzaría los 2,65 m aproximadamente.
No ha sido excavado científicamente pero por el tipo arquitectónico que presenta los expertos deducen que podría haber sido construido entre el 4.000 y el 2.500 aC.